En medio de la tragedia, la pérdida y la derrota, no es raro cuestionar el poder, la bondad y la sabiduría de Dios. Pero la Escritura afirma que tanto el bien como el mal están bajo el control de un Dios soberano que nos sostiene en sus manos amorosas y todopoderosas. J.I. Packer lo expresó de esta manera: “Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Romanos 8:28). ¡No sólo algunas cosas, sino todas las cosas! Cada cosa que nos sucede expresa el amor de Dios hacia nosotros y viene a nosotros para promover el propósito de Dios para nosotros. Esta canción nos recuerda esas preciosas verdades y nos asegura que Dios ha ordenado todo en nuestro pasado, presente y futuro para su gloria eterna y nuestra alegría eterna.