Los cristianos pueden vacilar entre sentirse condenados por sus pecados o demasiado confiados en su obediencia. Pero en su libro clásico, Conocer a Dios, J.I. Packer nos recuerda: “Si nos conocemos a nosotros mismos en lo absoluto, sabemos que no estamos capacitados para verlo frente a frente. ¿Qué debemos hacer entonces? La respuesta del Nuevo Testamento es: llama al Juez venidero para que sea tu Salvador presente. Como Juez, Él es la ley, pero como Salvador, Él es el evangelio.” Esa es la buena noticia que “Jesús, Nuestro Juez y Rescate” nos ayuda a celebrar.